La construcción de un centro de datos consiste en el diseño, planificación y edificación de una infraestructura física y tecnológica destinada a alojar, proteger y operar sistemas informáticos críticos como servidores, equipos de red y sistemas de almacenamiento. Este proceso requiere cumplir con altos estándares de seguridad, disponibilidad, eficiencia energética y escalabilidad, ya que los centros de datos son fundamentales para la operación de servicios digitales, aplicaciones empresariales y plataformas en la nube.
La instalación adecuada de equipos en un centro de datos es un proceso crítico que garantiza el rendimiento, la seguridad, la eficiencia energética y la disponibilidad continua de los servicios. Consiste en una serie de pasos técnicos, organizativos y normativos que deben seguirse cuidadosamente para asegurar que todos los dispositivos funcionen de forma óptima y segura.
La construcción de puestos de transformadores de media tensión en centros de datos es una parte fundamental de la infraestructura eléctrica crítica. Su función principal es transformar la energía eléctrica de media tensión (usualmente entre 13,2 kV y 34,5 kV) que proviene de la red de distribución pública, a una tensión más baja (baja tensión o BT, generalmente 400/230V) que pueda ser utilizada por los sistemas internos del centro de datos, como servidores, sistemas de refrigeración, iluminación y otros equipos.
Esta instalación debe garantizar alta confiabilidad, redundancia, seguridad eléctrica y continuidad operativa, ya que una falla puede comprometer la disponibilidad de los servicios tecnológicos.